Our story/Nuestra Historia

Todo comenzó en el 2019 cuando el estrés, el trabajo y la salud comenzaron a afectar mi cabello. Mi cabello empezó quebrarse y a caerse, esto emocionalmente me afectó muchísimo el autoestima, yo tenía el pelo largo y saludable y esto sucedió sin avisar, tuve que cortarme muchísimo el cabello creyendo que si lo cortaba las cosas mejoraría, pero no fue así. Entonces fue cuando empecé a orarle a Dios por algo que me ayudara y prepare mis primeros goteros anticaídas y de crecimientos los cuales, me ayudaron de tal manera que al mes de usarlo mi pelo dejó de caerse y quebrarse por completo. Y fue cuando decidí prepararme académicamente para poder crear más productos y así poder dar por gracia, lo que por gracia recibí. Pero cómo en todo comienzo las cosas no marchaban bien; nuestra situación económica era muy difícil, pero yo creía en ese proyecto que el Señor había puesto en mis manos y no me iba a dar por vencida. Así que, fui donde Mr. Nick mi suegro(quien a sido como un padre para mí y mí familia) y le conté nuestro proyecto, como Dios nos había dado las primeras fórmulas y cómo funcionó en mi cabello, y fue tanta la bondad de Dios que mi suegro cuando le pedí prestado $300 dólares no lo dudo y me los prestó ¡¡el mismo día!! Ya se podrán imaginar cómo me sentía en ese momento, este gesto fue entre muchas otras cosas las que nos motivaron aún más en seguir creyendo que esto era lo que Dios quería para nosotros. Comencé vendiendo en mi iglesia y los resultados fueron los esperados y las mismas hermanas con sus testimonios fueron las que le dieron publicidad a nuestros productos. Entonces comencé a preparar shampoo, mascarillas y prepoo, todos en envases de plásticos y las etiquetas escritas a manos. Recuerdo que íbamos los salones de belleza de Hazleton a mostrar nuestros productos con la intención de que lo compraran pero no fue así, pues nuestras presentaciones no eran para nada estética, así que no vendíamos nada, pero dejábamos muestras para que probaran la calidad de nuestros productos y así comenzó a crecer nuestra clientela en ¡plena pandemia! ¡Y empezaron a llegar los pedidos! Pero, aquí también encontramos obstáculos. Habían personas que nos hacían pedidos solo con la intención de mofarse y nos programaban entregas falsas y como éramos nosotros mismos que hacíamos las entregas, ya se imaginarán todo el tiempo que invertimos esperando a los clientes que nunca llegaron; pero Dios estaba ahí con nosotros y llegaban pedidos reales y en cada entrega de los productos nuestros corazones se descordaban de agradecimiento por las bondades de Dios y su respaldo. ¡Él creyó en nosotros! Y seguimos hacia delante con el favor de Dios, hoy contamos con un catálogo más amplio de productos de alta calidad todos hechos a mano y con la dirección de Dios. Para el 2021 iniciamos nuestra primera tienda física en el 08 W Washington St. Shenandoah, Pensilvania. Y aquí seguimos creciendo y entregando productos de calidad con excelencia y amor.